La ciudad de los 15 minutos quiere ser un lugar donde sus habitantes puedan tener cubiertas todas sus necesidades (trabajo, ocio, comercios, escuelas, centros de salud, servicios, ..) a solo 15 minutos de su vivienda, a pie o en bicicleta, consiguiendo de este modo una vida más sosegada, sin sufrir el estrés de recorrer todos los días grandes distancias en transportes públicos o privados.
La idea ha sido concebida por el urbanista de origen colombiano Carlos Moreno y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, está desarrollando el proyecto. La transformación consiste en tener una ciudad multi-centros donde el tráfico rodado quedé muy reducido, se da prioridad a peatones y bicicletas y se abren espacios espacios públicos multiusos para aumentar la convivencia vecinal.
Esta transformación de la ciudad, que muchos consideran una utopía y otros un peligro que pone en entredicho la libertad de circulación de las personas, puede tener la ventaja de reducir la contaminación ambiental producida por los vehículos de motor. Pero es imprescindible que los proyectos cuenten con el apoyo y la participación de los ciudadanos y no sean impuestos por los gobiernos.
Anne Hidalgo también fue una pionera en la implantación de «los tejados verdes» en la ciudad y en dejar a los residentes que lo solicitan, el uso de cualquier espacio público libre, para hacer un jardín o un huerto por muy pequeño que sea.
Otras grandes ciudades del mundo diseñan proyectos similares como las de Copenhague, Melbourne, Ottawa, Milan, Valencia, etc.
En una primera lectura el proyecto se puede ver como un buen plan para mejorar el bienestar de los ciudadanos pero provoca muchos temores:
- peligro de un aumento de las desigualdades entre barrios.
- establecimiento de un mayor control de movimientos y libertades de los ciudadanos.
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