El cultivo del carbono (carbon farming en inglés) consiste en capturar el CO2 atmosférico a través del cultivo de ciertas plantas y árboles. Con las técnicas adecuadas, el CO2 quedaría secuestrado en el suelo por las raíces, la madera y las hojas de los árboles.
La agroforestería como la restauración de humedales, el cultivo de algas en océanos, el silvopastoreo son algunas de las opciones de captura del CO2 a tener en cuenta.
