Finanzas Inclusivas y Microfinanzas

La inclusión financiera trata sobre la necesidad de ofrecer unos productos y unos servicios financieros básicos a los más pobres, en unas condiciones dignas, que les permita construir activos y empoderarse.

Las finanzas inclusivas


Hablar de finanzas inclusivas es hablar del acceso, por parte de toda la población, a unos productos financieros básicos que tengan unas condiciones y unas tarifas justas.
Contar con unas finanzas inclusivas es un objetivo fijado por países en vía de desarrollo donde cientos de millones de personas no tienen acceso a servicios financieros por el hecho de ser pobres.  En los países desarrollados el nivel de bancarización de la población es alto aunque existe una exclusión financiera para un gran número de personas que no tienen acceso al crédito.
El objetivo de la inclusión financiera consiste en atender a las personas pobres y a las pequeñas empresas que no tienen acceso a los productos financieros de la banca tradicional y que son necesarios para poder mejorar sus expectativas, tales como el microcrédito, la microhipoteca, el microahorro, el microseguro, la micropensión, la transferencia o el envío de remesas.
Cada persona debe poder tener un lugar seguro donde guardar sus ahorros, acceder al crédito o contratar un seguro.
El acceso al crédito empodera a las personas, dinamiza el tejido microempresarial y permite la construcción de activos. Las personas con poca cultura financiera aprenden poco a poco a manejar los distintos productos con su uso y van tomando decisiones para gestionar su dinero de la mejor manera según sus necesidades.

Las microfinanzas

Para una entidad financiera, operar con clientes con pocos recursos resulta caro porque ha de realizar numerosas transacciones de muy pequeño importe, pero eso no debe ser la excusa para establecer unas tasas de interés desorbitadas. 

Algunas entidades microfinancieras han visto a los pobres situados en la base de la pirámide como una  fuente extraordinaria de ingresos, cargando los microcréditos  con unas altísimas tasas de interés y estableciendo unas condiciones draconianas en los recobros.  Eso no es inclusión financiera.
Las finanzas inclusivas deben ser económicamente sostenibles pero a la vez deben actuar de forma ética y transparente. Las entidades deben ofrecer buena información y atender las necesidades de sus clientes.
Asimismo debe existir una regulación que posibilite la supervisión de las entidades de microfinanzas teniendo en cuenta que pueden ser entidades de muy variadas estructuras tales como Ongs, cooperativas, fundaciones, cajas de ahorros, bancos, etc.

Las nuevas tecnologías


En algunos países han surgido iniciativas exitosas con el uso del teléfono móvil para realizar transacciones financieras on-line fuera de los circuitos bancarios.  Las nuevas tecnologías permiten abaratar el coste de las operaciones y alcanzar a un gran número de personas. Es necesario acrecentar las medidas de seguridad de estos sistemas para evitar errores y fraudes y dar una buena formación a los usuarios  pero el futuro parece prometedor.

La declaración Maya


En la cumbre de la Alianza para la Inclusión Financiera (AFI), mantenida en México en el año 2011 sobre políticas de inclusión financiera para la población no bancarizada del mundo, se adoptaron unos compromisos a ser adoptados por países emergentes y en desarrollo, que apunten a crear entornos favorables a la inclusión financiera y contribuyan a realizar el potencial económico y social de 2,5 billones de personas.
(La AFI es una red de conocimiento formada por bancos centrales y otras entidades reguladoras de países en desarrollo).La declaración Maya

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