Una empresa cierra cuando genera pérdidas, tiene deudas excesivas y no se ve la posibilidad de mejorar las ventas en un plazo razonable y asumible.
¿Cuáles han sido las causas de esta situación?
La crisis económica ha amplificado la mortalidad de las empresas pero no es la única causa.
Las ventas son las bases del negocio y si no se consolidan, puede ser por culpa de múltiples causas: el producto, el local comercial, la competencia, la atención al cliente, fallos de gestión y previsión, problemas con la administración, desacuerdos entre socios, asuntos familiares, etc.
El producto
El “producto” puede fallar por su diseño, su calidad, su precio, su presentación, su comercialización.
Antes de iniciar una actividad hay que realizar un pequeño estudio de mercado para comprobar su aceptación y demanda.
Dar la empresa y el producto a conocer es esencial. El pequeño empresario, por falta de fondos, suele confiar en sus habilidades y en el boca boca para triunfar, pero este método puede tardar tiempo en dar sus frutos. Lo mejor es establecer un plan comercial que contemple la política de precios, unas promociones y el tipo de publicidad que mejor pueda alcanzar al público objetivo.
El lugar de venta
La elección de un local comercial bien situado es primordial pero no suficiente: hay que cuidar los escaparates, la presentación, el orden, la limpieza, el trato, la formalidad en los horarios, …
La competencia
A menudo, la competencia queda infravalorada o incluso ignorada. El emprendedor debe analizar cuales son los puntos fuertes y débiles de los demás: clientela, precios, ofertas ,.. y establecer una estrategia comercial ad hoc para contrarrestarlos.
Falta de liquidez
La falta de liquidez, es decir quedarse sin dinero en efectivo para poder atender los pagos, es un motivo muy común que obliga a tirar la toalla en un momento de crisis.
Puede ser debido a:
- un volumen de ventas bajo (primeros meses / estacionalidad)
- gastos imprevistos: reparaciones, robos (y no haber contratado un seguro),
- acumulación de impagos: impuestos (IVA), alquiler, electricidad, …
- facturas pendientes de cobro
- contar con subvenciones u otras ayudas que no llegan
- no conseguir un crédito del banco
Sin un colchón financiero, ni el apoyo de familiares o amigos, la situacion económica se vuelve crítica y cierran unas empresas que habrían funcionado perfectamente con un poco más de tiempo y de dinero.
Es necesario incluir en el plan financiero una partida en previsión de unos primeros meses difíciles y/o cualquier otra eventualidad.
Fallos en la gestión
Una buena gestión es otra clave del éxito y corresponde a la habilidad del emprendedor en la toma de decisiones sobre compras, margen de beneficios, reposición de stocks, control de ventas, anticipación, innovación, negociación con proveedores, manejo de tiempos,…
El control de gastos e ingresos es imprescindible y, por ejemplo, la práctica de mezclar las cuentas del negocio con las cuentas personales lleva directamente al fracaso.
Problemas con la administración y los contratos
No es raro comprobar que unos locales tienen que cerrar por no contar con las licencias y los permisos necesarios.
Averiguar los requisitos administrativos (ayuntamiento, hacienda, comunidad propietarios, ..) y leer las letras pequeñas de los contratos (alquiler, traspaso, proveedores, suministros, socios) es esencial para empezar a trabajar sin sobresaltos.
Conflictos entre socios
Son comunes los desacuerdos entre los socios sobre la forma de dirigir la empresa, lo cual produce abandonos y cierres.
Para evitarlo, conviene establecer exactamente cuales son las aportaciones, las funciones y las obligaciones de cada uno. Los amigos y familiares no son siempre los mejores socios empresariales.
Asuntos personales
Son los temas relacionados con la salud o con la familia que producen estrés y contratiempos difíciles de sobrellevar.
Abrir un negocio exige una dedicación absoluta y el apoyo del entorno familiar.
Ser empresario no es lo mismo que ser un empleado por cuenta ajena con horarios fijos y una nómina a final de mes: se debe tener muy en cuenta estas exigencias, así como las capacidades propias, antes de dar el paso al emprendimiento.
Conclusiones
Una buena parte de los fracasos que se producen durante el inicio de una actividad (micro) empresarial, podría haberse evitado con una planificación previa, detallada, realista, que haya tenido en cuenta situaciones adversas.
Salir exitoso de una aventura empresarial se consigue con trabajo, ilusión y un poco de suerte. Y si la aventura sale mal, la experiencia adquirida será una buena base para empezar otra.
Alquiler, subarriendo, traspaso y cesión de un local comercial.
Fuentes de financiación para la pequeña empresa (España)
Acceso al diccionario trilingue (ES- EN – FR) de la microfinanza y del micro- emprendedor