Una mancha solar es una región magnéticamente activa en el Sol que aparece de color oscuro porque es relativamente más fría que el área circundante.
Los campos magnéticos en estas regiones activas pueden acumular suficiente energía para explosionar lanzando ráfagas de radiación intensas al sistema solar.
Las manchas solares son las que provocan las auroras boreales y australes más intensas.
El astrónomo Maunder constató, por los archivos de la época, que entre los años 1645 a 1715 las manchas solares casi desaparecieron y se dio el nombre de Mínimo de Maunder a dicho periodo.
Se ha asociado esta ausencia de manchas solares a un enfriamiento de las temperaturas en el hemisferio norte durante el mismo periodo llamado «la Pequeña Edad de Hielo» aunque no se ha podido demostrar la certeza de esta hipótesis.