¿ Se podría definir una ciudad inteligente o «smart city» solo como una ciudad donde lo más importante son las nuevas tecnologías y donde todo se puede resolver a través de sensores, redes y comunicaciones?
Basar el bienestar de los ciudadanos unicamente en los progresos tecnológicos no es suficiente ni atractivo.
Las tecnologías son unas herramientas muy útiles que permiten gestionar de forma eficiente todos los retos funcionales que una ciudad debe afrontar pero la ciudad inteligente también debe ser una ciudad humana donde se ha de cuidar el bienestar de las personas y responder a sus necesidades: una ciudad con buenas infraestructuras, libre de ruidos y de contaminación atmosférica, con transportes limpios, unos servicios públicos eficientes, y unos espacios recreativos, culturales y de ocio accesibles a todos.
Los ciudadanos han de poder participar en la gestión de su ciudad, no quieren sistemas de controles digitales y reconocimientos faciales con cámaras y drones y solamente quieren sentirse totalmente libres e integrados en ella.
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