Los manglares se observan en zonas costeras tropicales y subtropicales. Son unas zonas fangosas donde pueden coincidir aguas saladas de mareas altas y agua dulce de ríos y donde prolifera una vegetación densa que protege las costas de la erosión.

El árbol predominante es el «mangle» que puede crecer en aguas salobres y cuyas raices llegan hasta el suelo por debajo del agua.

Los manglares son unos lugares muy ricos en biodiversidad donde conviven multitudes de especies marinas, terrestres y anfibias.

Los bosques de manglares tienen una capacidad de absorción de CO2 muy superior a la de los bosques terrestres, lo que les convierte en una herramienta importante en la lucha contra el cambio climático. Representan unos ecosistemas muy valiosos que pueden desaparecer si no se protegen de las deforestaciones ya en curso.

El 26 de julio es el Día Internacional por la Defensa del Manglar.