“El PIB de un país mide “todo excepto aquello que hace que la vida merezca la pena” (Robert F. Kennedy – 1968)
El PIB es un indicador que mide la riqueza de un país: sus bienes y servicios producidos durante un periodo dado, normalmente un año.
El objetivo anual de cualquier gobierno es que crezca el PIB, ya que según la doxa de la mayoría de los economistas globalistas, el crecimiento del PIB es la señal de que la economía del país tiene buena salud aunque su determinación no contemple ni la justicia social, ni la calidad de vida de los ciudadanos, ni siquiera una evaluación de los recursos naturales y del aumento de la contaminación de agua, tierra y aire.
Los planes gubernamentales sobre Desarrollo Sostenible.
El término «Desarrollo Sostenible» es un oxímoron porque sostenibilidad (menos CO2) y desarrollo económico (más PIB) son objetivos incompatibles.
Las medidas de eficiencia energética iniciadas hace algunos años han conseguido frenar el consumo de energía, sin embargo se puede comprobar en la siguiente gráfica que un descenso en el consumo de energía produce siempre un descenso del PIB.
Las energías verdes no tienen la capacidad suficiente para sustituir las fósiles. En el siguiente gráfico observamos que a nivel mundial,
- el consumo de energías aumenta del mismo modo que la población
- el peso de las energías verdes es prácticamente insignificante
En los países más desarrollados, el peso de las energías verdes crece pero no puede compensar el consumo de energías fósiles a nivel global.
¿Soluciones?
Los efectos del deterioro ambiental se hacen más visibles, pero las medidas tomadas por los gobiernos, solamente siguen las recomendaciones del IPCC que se basan en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, unas emisiones supuestamente responsables del calentamiento del Planeta.
Son medidas impopulares que producen el rechazo de los ciudadanos. Estas medidas incluyen restricciones en consumo energético y alimentación, una limitación de las libertades individuales de los ciudadanos y la creación de nuevos impuestos «climáticos».
El PIB debería contemplar otros indicadores tales como:
- el valor y el estado de los recursos naturales
- niveles de contaminación de aguas, tierra y aire
- la protección de la biodiversidad
- La justicia social
- la distribución de la renta
- la calidad democrática
- el grado de bienestar de los ciudadanos
Estos indicadores ayudarían a mejorar la calidad de vida de los habitantes del planeta y la protección del medioambiente.
ver: