La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, LPRL, establece el marco en el que se ha de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores de la empresa.
Ante todo conviene saber que esta ley no es de aplicación para el trabajador autónomo, a menos que:
- tenga empleados a su cargo
- trabaje en coordinación con otros autónomos
- sea subcontratado por otras empresas.
Si se cumple alguno de estos casos, el emprendedor debe realizar unas actuaciones necesarias que resultan algo costosas y engorrosas para adecuar su empresa a los requisitos exigidos por la ley.
¿Qué puede hacer?
- Una primera opción es la de contratar un Servicio de Prevención Ajeno o el de la Mutua. Estos servicios deben complementarse con actuaciones internas dentro de la empresa como, por ejemplo, establecer programas de formación para sus empleados.
- Otra opción es la que le permite al empresario realizar él mismo esta labor.
Para ello existe en la web una ayuda ofrecida por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Se trata de un servicio de asesoramiento a la microempresa en materia de seguridad y salud laboral, denominado Prevención10.es.
El programa Prevencion10.es, consiste en una herramienta on-line denominada Evalua-T que permite al empresario realizar la evaluación de riesgos, la planificación de las actividades preventivas y el seguimiento de su ejecución.
La herramienta es gratuita y está pensada para las empresas con menos de 10 empleados.
Es importante recordar la necesidad que tienen las pequeñas empresas de cumplir la LPRL, ya que el incumplimiento da lugar a responsabilidades administrativas, penales o civiles por los daños y perjuicios que puedan derivarse de dicho incumplimiento.