El pasado día 19 de junio ha muerto Vicente Ferrer.
Con vocación y voluntad de ayudar a los más necesitados, Vicente Ferrer ha conseguido mejorar las condiciones de vida de dos millones y medio de personas en la región de Anantapur en la India. Nos ha demostrado que erradicar la extrema pobreza es posible y que no es una utopía.
Ha impulsado la creación de hospitales, escuelas, pozos, talleres, sistemas de irrigación, la construcción de viviendas, caminos y también ha implantado un sistema propio de microcréditos para campesinos y mujeres.
Con el microcredito la situación de la mujer cambia: le da autonomía, poder de decisión y le permite mejorar su autoestima en un entorno donde siempre ha estado sometido al padre, al marido, a los hijos.
En zonas muy deprimidas, el microcredito, sólo, no es suficiente para aliviar la pobreza pero es una buena herramienta si viene acompañado de otras iniciativas.
Vicente Ferrer ha promovido el desarrollo integral de los pueblos: salud, educación, agricultura, viviendas,.. . Ha dignificado a los pobres y ha demostrado que lo imposible es posible.
Forma parte de los grandes filántropos, hombres y mujeres, que han dejado su huella en el mundo.