Un plan de ahorros consiste en ahorrar una cantidad de dinero cada mes para obtener un pequeño capital que se podrá usar para realizar una compra importante sin tener que pedir un crédito y pagar intereses.
Hace años, cajas de ahorros y compañías de seguros ofrecían cuentas especiales que obligaban a realizar aportaciones con una frecuencia dada y mantener el dinero durante un periodo determinado.

Actualmente, las entidades financieras han dejado de ofrecer estos productos que fomentaban el ahorro y ofrecen los planes de pensiones que son productos cuyo finalidad es asegurar la obtención de una renta para la jubilación pero que no permiten rescatar el dinero depositado antes de dicha circunstancia, salvo casos excepcionales.